miércoles, 7 de julio de 2010

Calle

Empecé a extrañarte como no pensé que extrañaría más.
Empecé a extrañarte, empezó a hacerme falta tu vida junto a la mía.
Empezaron a faltarme tus ojos, tus manos, tu pecho.
Empecé a extrañar tu abrazo, tu aliento.

Cuando caminaba, veía tu cara en cada cuerpo que estaba en la calle.
Te extrañaba tanto, que imaginaba que andabas a mi lado.
Incluso escuchaba tu conversación.
Si no estabas, yo te dibujaba y te hacía estar junto a mí.

Empecé a incluirte en mis fantasías.
Dejé de diferenciarlas de la realidad.
Y cuando llegaste, ¿fuiste tú?
Y cuando te fuiste ¿quién quedó en tu lugar?