jueves, 5 de noviembre de 2015

Mes

Eres la sombra en la pared.
Esa cara de la luna
innegable,
imposible de olvidar.
Existe así
no pueda tenerla.

Los días eternos,
las noches que no acaban:
tú.
Cruel recuerdo
de una vida,
manejas los hilos
de una marioneta
que ya no ríe.

La sombra,
lo oculto,
el fin.
La mueca imparable
del amor.
El viento inmóvil,
este viento que pasa
y nos deja aspirando
el humo
el aire
enrarecido
que ahoga
y asesina.